lunes, 3 de junio de 2013

Entrevista de Chloe Moret-Barbado


CM-B: Cuéntanos tu entrada en el yoga… ¿Por qué  empezaste a practicar?


VM: Empecé mis primeras practicas espirituales en el budismo tibetano, hace trece años y en el yoga dos años o tres después. Los motivos fueron que andaba envuelto en una vida muy intensa que me impedían conseguir una felicidad más allá de un par de horas, lo que durara una fiesta, una reunión con amigos o una cena íntima. Encontré en las vías espirituales esa paz que andaba buscando, una felicidad más permanente al margen de donde estuviera o lo que estuviera haciendo

En diez años seis libros, ocho congresos de yoga, cerca de dos mil alumnos han pasado por tu clases y has formado a cuatrocientos profesores. ¿No es un crecimiento demasiado rápido?

Saramago decía que siempre llegamos donde nos esperan. Este crecimiento del que habla no ha sido programado, sino producto de una dinámica de trabajo y de un gran esfuerzo por difundir el yoga. En cualquier caso detrás de todo esto hay un gran equipo de trabajo. Yo soy la cara visible, nada más, de una organización que comenzó con un solo hombre y que ahora cuenta con veinte profesores y cinco asistentes

Tu sede se encuentra en Marbella. ¿Hay mucha espiritualidad en una localidad tan particular?

Hay que distinguir entre un lugar de poder, como por ejemplo Teotihuacán o Haridwar de sitios espirituales. El lugar de poder no se construye, simplemente es mientras que el sitio espiritual va a depender de la espiritualidad de su comunidad. El espíritu no tiene patria porque carece de pies. Tiene alas. Se encuentra y se manifiesta en todas partes, sólo hay que buscarlo y en Marbella hay muchos buscadores.

Te han acusado muchas veces de  llevar una vida muy poco yoguica…

Bueno, no sé, quizá es porque no soy vegetariano y también herencia de cuando abrí mi primer centro de meditación, el Principe Siddartha, que estaba ubicado en primera línea de Puerto Banús. Lo que parece muy chic y sibarita. Reconozco que soy muy hedonista, lo que en el yoga conocemos como bhoga, es decir, el que en oposición al ardor ascético (tapas) que promueve el yoga, se sumerge en los placeres cotidianos. Esto es una atadura del Samsara. Por ejemplo, soy un gran amante de la buena cocina, me encantan los baños turcos y adoro el buen vino… ¿Qué quieres que te diga? No lo oculto.

Detesto los lujos en exceso, la frivolidad, lo superficial. Bien, soy dual, por eso  mismo estoy en el yoga. Me contradigo, por eso estoy en el yoga. Todas mis turbaciones, mis pasiones y mi falta de paz encuentran sosiego en el yoga. Sin estas no necesitaría el yoga, sería un ser completo y perfecto.

No sé lo que es una vida yoguica. ¿Es la de un ashram? ¿La de una cueva? ¿La de un centro de yoga en San Francisco? La vida, simplemente, la vivimos. Yo en particular busco la felicidad, no la santidad. Y esta se encuentra también en dar un paseo por la playa u observar un amanecer. Soy un embriagado de la vida y de todo lo que tiene que ver con esta. Me encanta intoxicarme de vida, de experiencias, de viajes, de placeres mundanos y ociosos ¿Porqué no?… Osho decía que el ser humano tenía que estar borracho continuamente y que podía estarlo de muchas cosas que no fuesen necesariamente licor. 

¿El yoga destruye la dualidad?

El yoga destruye todo lo que no sea perfección. Indiscutiblemente, todo placer mundano es un apego, y como tal una imperfección. Pero observa lo siguiente: un realizado en vida jamás se dedicaría a difundir el yoga ¿Por qué? Porque estaría generando una cadena de interrelaciones dependientes. Aunque el deseo sea bueno –liberar a otros como él mismo de los apegos- este apego sería una imperfección porque sería un deseo. Los budistas, que son muy ingeniosos, distinguen entre deseos buenos y deseos malos para el karma. El yoga en ese sentido no hace tal distinción y trata de erradicar el deseo de raíz

¿La idea de unidad del yoga no es opuesta a la del género entonces?

Con el hombre obtienes respuestas, con la mujer, preguntas. Por eso encuentro a pocos hombres interesantes y sin embargo si fascinantes a muchas mujeres. Es difícil no convertirse en su súbdito… pero ese es el poder de la Shakti (la energía) finalmente. No podemos olvidar que en este orden cósmico la Shakti vela la realidad y es la creadora del mundo Mâyâ (la ilusión) para poder seguir cumpliendo su papel de creadora. Sólo su forma atomizada Kundalini conseguirá en su despertar y estiramiento rasgar el velo de Mâyâ. Por su parte Siva (la conciencia) cumple el papel pedestre, el de la conciencia que desciende y se opone al ascenso reptiliano de Shakti. En su juego de oposición y danza se producirá su fusión y el surgimiento de una nueva forma Siva-Shakti, un ser andrógino liberado de género. En el Tantra se le llama el animal de dos espaldas

¿Qué mujer te enamora?

No soy capaz de comprender la seducción de una mujer que no sea Presencia.

Tu  equipo está formado solo por mujeres ¿Por qué? ¿Es por esa fascinación? ¿Es algún tipo de mensaje, de reivindicar el papel de la mujer en el yoga?

No es un tema de culto a la madre ni a la diosa, ni tiene que ver con mis emocione so sentimientos, sino con mi lado más racional: formar un equipo con los mejores profesionales. No creo en que la igualdad se base en listas paritarias ni en conceptos como discriminación positiva. Me da lo  mismo que el profesor de yoga, el alcalde o el ministro de defensa sea un hombre o una mujer. Particularmente sería capaz de votar a un perro si este fuese competente.

El conocimiento y profesionalidad de profesoras como Carola Polo, Petra Lindros o Lori Sjomella es relevante. Si el equipo fuera compuesto por hombres y una o dos mujeres quizá no llamase la atención, nadie diría que es el canto del mono macho. En cualquier caso en mi equipo hay dos grandes Ardha Narīshuar, dos hombres que tienen tan enyugada su potencia masculina a su energía residual Shakti que ambas les son indistinguibles. Se trata de Sergio Aragón y Oren Robles, aunque sus recursos no están vinculados a la pedagogía.

Tu yoga es exclusivamente físico…

Es más correcto decir que el yoga físico es mi práctica, que en la contorsión o en el esfuerzo encuentro mi vía de meditación en lo que otras personas encuentran recitando mantras o mirando una pared. Pero yo canto muy mal y soy muy neurótico!... Bromas aparte, cada uno debe encontrar su vía para encauzar la mente y luego encontrar así su espíritu. El samurái lo hacía mediante el arte de la guerra, por ejemplo. Muchos babas indios lo hacen fumando shilooms. Yo lo encuentro sudando.

¿Es lesivo o peligroso el hatha yoga? Hay algunas posturas que parecen que juegan con la integridad física del practicante

El peligroso es el practicante. El hatha yoga consciente no es lesivo en ningún momento… mientras el músculo esté caliente e hidratado, claro. Gran parte de las lesiones no son sino el final de una larga carrera de pequeñas lesiones y malas posturas corporales. Podríamos preguntarnos si es peligroso esquiar o jugar futbol. La respuesta sería no. Sin embargo, ha habido gente que ha perdido la vida en ambos deportes

Sin embargo yo fui testigo hace tres o cuatro en una exhibición en Granollers de cómo te desgarraste la musculatura de una pierna. He de reconocer, también,  que continuaste la clase como si nada

Si, es cierto, fue durante el congreso de la Federación Española de Yoga Satsanga. Te voy a contar una anécdota: hace poco se me rompieron unos pantalones de algodón delante de mis compañeros de formación. Seguí la clase, aunque prácticamente me había quedado en ropa interior.

De lo que tú fuiste testigo fue de lo mismo: un ego catedralicio que no midió sus posibilidades y quiso hacer una extensión de las piernas mientras las bloqueaba con sus brazos, Parivrtta Baddha Parsvakonasana. Si no estás muy preparado para la postura, te vuelves muy vulnerable. Y yo no lo estaba. No me testé con cuidado.

Ni el pantalón roto ni este accidente eran motivos para no continuar la sadhana, dado que solo existe lo que percibes. Si soberanamente decides no percibir el dolor o la vergüenza, estas no existen. En yoga pueden suceder algunas lesiones si trabajas alocadamente: Muñecas abiertas, tendinitis, bursitis… pero ninguna tan incapacitantes como para que no puedas continuar. Lo único es que debes volver a orientar tu sadhana evitando la zona de dolor, e incluso contra-posturandola para aliviarla. Claro, siempre duele hasta que enfrias la lesión, reposas o tomas un analgésico. Pero como decía Peter O’Toole en Lawrence de Arabia: el truco está en que no te importe

Ramiro Calle. Háblanos de él

Ramiro habla por sí mismo, por sus obras. Es un gran hombre, tienen una altura moral elevada y un gran conocimiento de un yoga que se extingue, el yoga clásico que él denomina el verdadero yoga y que en realidad, quizá así sea. Le admiro como escritor y como maestro, y le quiero como amigo. No comprenderíamos el yoga en España sin sus investigaciones e influencia.

¿Quién habla más a menudo por tu boca el Víctor Bhoga o el Víctor Yoga?

Intento que hable el Víctor sincero

… se me acaban las preguntas…

Mejor, porque no tengo más respuestas