sábado, 8 de diciembre de 2012

VRKASANA


(Vrka: árbol; asana: postura)

Postura del árbol

Postura asimétrica de equilibrio

Posición de partida


EKA PADA PRANAMASANA.

Ejecución


Partimos de pie. Una vez hallado el enraizamiento en el suelo, despegamos la planta de uno de los pies apoyando, los dedos y levantando el talón y lentamente ascendemos la pierna hasta que, con la ayuda de la mano, recogemos le empeine y dirigimos el talón hacia el perineo, presionando firmemente la planta contra la cara interior del muslo.

Alarga el tronco y estira la columna, eleva los brazos en V mientras abres la cadera, apuntando con la rodilla hacia su lateral. Con las manos muy intensas une las palmas, enmarcado tu cabeza o bien deja que caiga un regalo del cielo y recíbelo con los brazos abiertos.

En posiciones más avanzadas, la planta del pie en equilibrio debe mirar hacia el suelo y se sitúa en contacto con la vena ilíaca.



Permutaciones


Las estructuras claves de la posición siguen siendo las mismas: el arco del pie, el tronco estable, la pierna de apoyo.

Sin embargo, en la imagen se puede apreciar que hemos cambiado la neutralidad de la columna, y con ello, el eje de gravedad, perdiendo voluntariamente estabilidad que debemos recuperar añadiendo fuerza.

La rodilla ha de continuar flexionada, pero ya no se encuentra horizontal al suelo, sino que apunta deliberadamente hacia este.

La otra sigue extendida, sin bloquearse, del mismo modo que si estuviera el árbol erguido y no balanceado.

Es muy probable que la deriva conlleve la flexión de la cadera, lo que pondría en aprietos al practicante, cuya intención será nivelarse para recuperar el equilibrio.

Cuanta más firmeza se tenga en el tobillo, más opciones encontraremos de equilibrarnos. Los brazos ahora juegan en contra, añadiendo peso hacia el suelo, por lo que han de manejarse como los de un funambulista.

Los movimientos respiratorios son clave: han de permanecer impasibles. La mente juega también un papel importante: los acontecimientos felices o los tristes van a jugar de forma desproporcionada frente a la paz mental.